¿Alguna vez te has preguntado qué es la educación física y para qué sirve?
Si es así, aquí te lo explico...
¿Pero todo esto qué tiene que ver con la educación física que conocemos en nuestros días?
La respuesta se decanta sola si tenemos presente que esta actividad cambió en la actualidad y muchas veces está vinculada a la preparación física que realizan soldados y agentes de la seguridad para estar preparados para la guerra o defender a los ciudadanos. ¿Esto te suena? ¿La educación física que busca defender a otros o a sí mismos, tal cual como sucedía con nuestros antepasados?
Hay que tener presente que la educación física es una disciplina que forma parte del proceso fundamental de aprendizaje de toda persona, su desarrollo físico y también cognitivo. Así como además cumple un rol primordial en los vínculos que se desenvuelven entre las personas.
Sin olvidar, por supuesto, el aprendizaje temprano del niño de lo que es la autoridad y el valor importante de las reglas, ya sea de una manera lúdica o también para hacerle comprender al niño que incluso los juegos deben tener límites y que estos límites deben ser respetados.
Es por ello que, a través del aprendizaje del movimiento corporal y el conocimiento del propio cuerpo de los niños, se comienzan a evidenciar y desarrollar estas capacidades físicas, cognitivas y afectivas/relacionales tan importantes para una correcta evolución del ser humano en su edad más temprana.
Todo esto, además de ser muy beneficioso para la salud física, también lo es para la salud mental, porque a través de la educación física el ser humano puede aprender a vincularse y tener un desarrollo íntegro dentro de la sociedad a la que pertenece.
Y también hay que tener presente que la educación física utiliza una herramienta muy interesante que otras disciplinas a veces no aplican, y esta herramienta es nada más y nada menos que el juego.
Todos estos hábitos saludables también le otorgan a la persona que los realiza a ser responsable con su propio cuerpo y fundamentalmente a ser responsable con el cuerpo de los demás.
Valores sin dudas muy importantes que una disciplina tan completa como la educación física nos sabe enseñar día a día.
La educación física es por tanto, una herramienta muy importante en el desarrollo de los niños, es una fundamental para la formación y educación integral del ser humano. Habilita y desarrolla destrezas motoras, cognitivas y también afectivas, además de ser un pilar fundamental para la salud temprana de todas las personas.
Es a través de esta disciplina que el niño experimenta las formas de creatividad, espontaneidad y logra conocer y respetar al prójimo. Así mismo, también fomenta la valoración en sí mismo, al momento de poder desarrollar sus facultades motrices. El juego, parte esencial de la educación física, cumple un rol crucial para adentrar al niño dentro del umbral de lo lúdico, pero con ciertas responsabilidades y reglas.
Muchas veces, la educación física se ve subvalorada por las instituciones educativas. Pero se debe tener presente que, a través del movimiento, ésta contribuye a la formación y crecimiento integral de todo ser humano, con beneficios personales y sociales y también el aprendizaje de su propia cultura.
Con ella los niños aprenden a ejecutar y crear nuevas formas de movimiento, así como también conocer su propio cuerpo. Es a través de ellas que el infante logra desenvolverse, ser creativo y dar rienda suelta a su espontaneidad. Todas estas, claro está, son herramientas que en el futuro profesional y/o laboral de la persona le serán muy útiles para desempeñarse como un miembro activo y productivo dentro de la sociedad.
Pero para hablar de educación física, debemos considerarla como un todo, sin escindir el cuerpo de la mente. Entendiéndolo como una unidad, la educación física podrá ubicarse a la par de las otras disciplinas y actividades intelectuales que el niño realice en la escuela. Y es que una actividad física adecuada posibilitará a esos niños el día de mañana convertidos en adultos, desarrollar en plenitud sus vidas cotidianas, sin padecer dolores incómodos por no tener desarrollada la motricidad que se requiere para afrontar el día a día.
En concreto, es de vital importancia entender que la educación física en la temprana edad y que luego acompañe el subsiguiente crecimiento de los niños, es una herramienta clave para su desarrollo óptimo en líneas generales. Le permite socializar, aprender de su propia cultura, interpretar reglas, desarrollar sus habilidades psico-motrices, conocer su cuerpo, mejorar su salud, entre otro sinfín de beneficios que sin ella no podrían ser contemplados en la vida de las personas.
Y como ya he descrito anteriormente, con la ayuda de la educación física, los niños pueden lograr mejores relaciones interpersonales y grupales, acrecentando así su necesidad intrínseca de sociabilización. Razones más que básicas que forman parte de un desarrollo feliz para todas las personas.