Los jugadores se sitúan frente a frente, a una distancia de entre tres y hasta ocho metros de distancia. Uno de los jugadores pone la pelota en juego y se la pasa al otro golpeándola con la pala de madera, y éste la golpea de vuelta, y así sucesivamente.
En las palas cántabras, pueden jugar un mínimo de 2 jugadores y un máximo de 4 ó 5 y se ponen unos roles a dichos jugadores: uno es el atacante o pegador y el otro (u otros) es el defensor o parador. El atacante golpea fuerte a la pelota y en dirección al defensor, que actúa como un frontón, devolviendo a su compañero una pelota fácil y bien colocada para que vuelva a pegar con fuerza.
Los jugadores llevan la cuenta de los golpes que son capaces de dar sin que la pelota caiga al suelo, y sin que un jugador golpee la pelota dos veces seguidas. Siendo estas las normas básicas, los jugadores pueden acordar otras normas adicionales. En ocasiones se juega midiendo el tiempo que se mantiene la pelota en juego, en vez de contar los golpes. Dependiendo de la habilidad de los jugadores se puede aumentar la distancia para poder golpear la pelota con más fuerza, o disminuir la distancia para que el juego sea más rápido y dinámico, exigiendo asimismo mayores reflejos.
Cabe destacar que este deporte tiene carácter colaborativo, no competitivo, y que es un deporte de equipo (de un equipo concretamente) en el que el jugador debe intentar devolver la pelota a su compañero lo mejor posible para que éste no tenga dificultad en devolverla. Este deporte o juego, por su sencillez, se puede practicar en cualquier momento y lugar. Aunque tiene máxima popularidad en las playas, y sobre todo en la época estival, es practicado con bastante frecuencia en parques, jardines, piscinas, etc.
A diferencia de los juegos de palas de otras zonas, la pala cántabra está construida de madera maciza o de la madera de las puertas y principalmente responden a dos tipos: con forma de sartén y con forma de pera. Esta última, con la misma longitud y anchura ofrece un poco menos de peso y menos superficie. Mientras que la "de sartén" sólo se fabrica en un tamaño, la "de pera" se encuentra en varios tamaños, sólo utilizándose en alto nivel los dos mayores. Las palas de menor tamaño son para niños. Es fundamental usar pala de los tamaños superiores para imprimir a la bola la fuerza y velocidad necesaria para mantener la partida.
Campeonato Mundial de Palas Playa del Sardinero 2017
Este vídeo recopila unos ejemplos del juego de palas Cántabras en la playa del Camello de Santander. En ellos se ve la dinámica del juego de 2 - 1 ó 2 - 2 así cómo la intensidad. Se ve claramente que el objetivo no es "ganar" sino mantener la pelota en juego el máximo tiempo posible y con la máxima intensidad. Es por ello que el sonido de la bola al golpear las palas ("repalatear") se ha hecho tan conocido en las playas de Santander... las únicas con "banda sonora".
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