sábado, 18 de abril de 2020

CORRER

Como supongo que ya muchos de vosotros sabréis, uno de mis hobbies desde hace ya varios años es salir a correr. Nunca me he considerado un gran atleta, ni un runner de alta gama, pero es un deporte que me enganchó y que me hace sentir bien.
He probado casi todas las disciplinas deportivas de las que he tenido opción, desde infinidad de deportes de equipo -fútbol, baloncesto, voley, ...- y gran variedad de individuales -ski, canoa, tenis, submarinismo,...- y siempre intento mantener mi cuerpo activo la mayor parte del día, sino es en mi trabajo (que por suerte, así es), en el gimnasio o saliendo a andar o correr o simplemente jugando con amigos o familia. 
Pero vayamos al lío,... como os decía, lo de "salir a correr", ya no es que sea beneficioso por el hecho de mantenerse en forma, sino que es beneficioso para la salud (tanto física como mental y social), y si encima se te hace divertido y entretenido,... pues el no va más!!! A mí además me ha dado posibilidad no solo de conocer lugares (me encanta correr por el monte y hacer trails y senderismo de montaña -trekking-) sino también personas con las que compartir afición y poder ampliar las amistades. Para mí esto de correr no significa llegar antes que nadie a ningún sitio, sino de disfrutar de las sensaciones que me suponen y superarme a mi mismo... yo también empecé por acabar "ahogado" saliendo a correr 15 minutos y he llegado a terminar ultras de montaña de mas de 50km.



¿Quieres saber cuales son los beneficios principales de correr?

A nivel físico y fisiológico, diversos estudios científicos han confirmado que, efectivamente, correr tiene una serie de beneficios para nuestra salud que conviene destacar.
Correr mejora el aparato locomotor. Como ya sabréis, nuestro aparato locomotor se compone del sistema osteoarticular (huesos, ligamentos y articulaciones) y del sistema muscular (músculos y tendones). El aparato locomotor es el que nos sirve de soporte y protección para los órganos de todo nuestro cuerpo. Al empezar a correr debemos tener muy en cuenta este punto, ya que el running exige soportar tensiones más intensas y hay que prevenir las posibles lesiones que puedan aparecer.

Con un buen entrenamiento a largo plazo, se incrementará notablemente la cantidad de capilares de tus músculos y mejorará su funcionamiento. Lo mismo ocurre con las mitocondrias musculares, que son las encargadas de suministrar toda la energía para la activación celular de los músculos, incrementan su tamaño y su cantidad.

Muchas veces habrás escuchado o leído que el running destroza las rodillas de los corredores o que deteriora las articulaciones en general, y seguramente, si no se ha puesto límites esto ha podido ocurrir. Lo más importante es que seas consciente que si acabas de empezar a correr, debes respetar la adaptación de tu sistema locomotor a esta nueva actividad. En mi caso, todo de momento han sido beneficios ya que otros deportes los tuve que dejar por diferentes lesiones y en el correr cada uno controla sus posibilidades. Pero tienes que tener paciencia e ir, poco a poco, conociendo tus propios límites y dejando que tu cuerpo se adapte progresivamente a esta nueva actividad.

Correr hace más eficiente el sistema cardiovascular y respiratorio.
Practicar running también supone grandes beneficios no solo para nuestros músculos, sino también para nuestro corazón y pulmones. Esto se debe a diversos factores como el aumento de volumen de sangre y mayor capacidad de captación de oxígeno. Al haber mayor cantidad de sangre, el corazón bombea con menos esfuerzo y se vuelve más eficiente.
Correr es, por tanto, una excelente forma de acondicionar el sistema cardiovascular. De hecho, los estudios demuestran que correr con cierta frecuencia (una hora a la semana como mínimo) puede reducir el riesgo de problemas del corazón.
Mientras tanto, los pulmones consiguen oxigenar con mayor facilidad la sangre por lo que los músculos respiratorios se fortalecen y permiten que se pueda inhalar y exhalar una mayor cantidad de aire.

Correr fortalece el sistema inmune. Cuerpo y mente no son solo los únicos en fortalecerse cuando corres. Un entrenamiento moderado y sin sobre-esfuerzos también tendrá un efecto muy positivo en tu sistema defensivo. Una sesión muy intensa puede que deje tu sistema inmune más débil después del entrenamiento, por eso es importante que te alimentes bien después de correr y descanses lo suficiente.
Si estás pendiente de combinar tu plan de entrenamiento con una alimentación adecuada y prestando atención a la regeneración y recuperación de tu cuerpo, reducirás al máximo el riesgo de ponerte enfermo.



Correr ayuda a prevenir enfermedades. Al favorecer a nuestra salud en general, el running también nos ayuda a prevenir el riesgo de enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida.
Ya hemos dicho que nuestro sistema cardiovascular mejora notablemente al empezar a correr, por lo que se disminuye el riesgo de enfermedades coronarias. Esto se debe a que realizar ejercicio aeróbico regular: reduce los niveles de LDL (colesterol malo) y disminuye la presión arterial y el riesgo de trombosis. Correr también sirve para controlar mejor la glucemia ya que aumenta la sensibilidad a la insulina y ayuda a prevenir la aparición de la Diabetes Mellitus (tipo 2). Por otro lado, la práctica regular del running favorece la mineralización ósea por lo que evita la aparición de osteoporosis.

Otros estudios afirman que un entrenamiento regular puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, de próstata, de colon y recto y de páncreas. Incluso afirman que alarga la vida de pacientes que ya reciben un tratamiento para estas enfermedades.

Correr produce mejoras estéticas. Adelgazar es uno de los motivos principales por lo que la gente decide empezar a correr, ya sea por cuestiones estéticas o de salud (o ambas). Y sin duda, el running es una actividad física excelente para ayudarte a perder peso, ya que además de generar mayor gasto energético mientras entrenas, también quemas calorías mientras descansas. Esto se debe a que ayuda a acelerar tu metabolismo basal, que es la cantidad mínima de energía que necesita tu cuerpo para mantener las funciones celulares básicas diarias. Con un buen entrenamiento y una dieta saludable conseguirás combatir la obesidad y tonificar tu cuerpo. Es un trabajo que, como todo, conlleva paciencia y esfuerzo hasta conseguir resultados, pero sin duda te sentirás y te verás mejor.

El running también tiene beneficios estupendos para tu piel ya que, gracias al aumento de circulación sanguínea y la inhalación de oxígeno, al correr tu piel permanecerá más firme y se reducirá el riesgo de aparición de las temidas arrugas. Si sales a correr en los meses de calor, también puedes ir adquiriendo un excelente bronceado en tu piel. Eso sí, es esencial que cuando salgas evites las horas de sol más intensas y utilices un adecuado protector solar para tu piel.

Más allá de las mejoras físicas que te aporta correr, que no son pocas, también se pueden destacar otros beneficios igual de contundentes que te aportarán a nivel psicológico y emocional.

Y más allá de los beneficios físicos, .. correr aumenta la felicidad, seguramente, si ya has empezado a correr, te habrás dado cuenta que después de entrenar (da igual si has tenido un mal día) te sientes muchísimo mejor. Este es uno de los motivos por lo que a mucha gente le ‘engancha’. Está probado científicamente que correr incrementa tanto el nivel de endorfinas como de serotonina, que son las hormonas que hacen que nos sintamos más felices.

Salir a correr también es un momento excelente para reflexionar y ‘darle vueltas a las cosas’ que tienes en la mente. Esto también te ayuda a relajarte, desconectar de un ajetreado día y pensar con más claridad. Al oxigenar mejor tu cerebro se potencia tu creatividad y las ideas se ven más claras en tu cabeza. El hecho de dejar salir esos pensamientos causará un efecto desestresante en tu mente que te ayudará a combatir la depresión y la ansiedad.

Además correr aumentará tu autoestima, el hecho de ponerte una meta y cumplirla, de alcanzar objetivos y conseguir demostrarte a ti mismo de que eres capaz de hacer cosas que jamás creías que podrías hacer, es lo que hace mágico el deporte. La superación personal es otro de los objetivos principales de los corredores y cuando se alcanzan esas metas, el sentimiento de satisfacción es tan grande que se incrementa notablemente la autoestima.

Un mejor rendimiento, una mejor postura, un menor índice de grasa corporal o más tonificación de los músculos son algunos de los ingredientes para sentir el control sobre tu vida y tu cuerpo. Ese aumento de confianza en ti mismo te dará fuerzas para que progreses y rindas en otros aspectos de tu vida: laborales, académicos y sentimentales.

Correr te puede ayudar a dormir mejor. Salir a correr regularmente ayudará a mejorar notablemente su descanso. Si tienes problemas para dormir, pronto notarás cómo experimentas las diferentes fases del sueño sin dificultades durante la noche sintiéndote recargado de energía por la mañana. El cansancio producido por el entrenamiento te ayudará a que concilies el sueño más fácilmente. Aunque no debes olvidar que siempre es mejor evitar hacer ejercicio a menos de 2-3 horas antes de irte a dormir.

Correr sirve para socializar, te da la posibilidad de conocer a otras personas que comparten una afición común a la tuya y mejorar tu vida social. Aunque el running se caracteriza por ser un deporte solitario, al no haber competitividad directa, suele ser propicio a estrechar vínculos entre los corredores.
Un corredor siempre encontrará un tema de conversación interesante con otra persona que corra y las probabilidades de encontrarse, si realizan sus entrenamientos a la misma hora o en el mismo lugar, son muy altas. El objetivo del corredor, normalmente, es conseguir un logro personal, al margen de lo que hagan los demás. Por este motivo, es habitual que incluso en carreras populares, los corredores se ayuden y animen unos a otros, por lo menos eso es lo que a mí me ha ocurrido en muchas ocasiones.


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